Ventanas de aluminio Vs. ventanas de PVC. Dos materiales igual de funcionales y versátiles, pero con características diferentes. ¡Tú eliges!

VENTANAS DE ALUMINIO

1. Una vez instalada, la ventana de aluminio carece de mantenimiento, ya que no atrae la suciedad gracias a sus acabados lacados. El rozamiento de los herrajes es dócil y suave, por lo que las averías por un incorrecto uso son mínimas.

2. Gracias al proceso de anodizado garantiza la correcta adherencia de la pintura e impide la corrosión parcial o total de la perfilería. Así, es más duradera, no se deteriora ni se deforma.

3. Por los estudios y avances realizados, las ventanas de aluminio son una garantía contra la humedad, el sol y cualquier incidencia meteorológica. Soporta la radiación solar.

4. Las ventanas de aluminio no son inflamables. En caso de incendio no desprende sustancias nocivas para la salud.

5. El aluminio es ecológico. Respeta el medio ambiente. Para su formación precisa de un bajo coste energético, no es tóxico y es reciclable.

6. Gracias a los más amplios avances tecnológicos y debido a su ligereza, el aluminio permite la adaptación rápida y sencilla a cualquier tipo de obra y responde a cualquier tipo de necesidad arquitectónica.

7. Las ventanas de aluminio se adecuan fácilmente a cualquier tipo de espesor de vidrio, pudiendo así ofrecer un aislamiento térmico y acústico adecuado a las necesidades de cada hogar o local. Logra así adaptarse a cualquier requisito legal.

8. Las ventanas de aluminio permiten cualquier tipo de acabado lacado. Se puede colorar en cualquier acabado de la carta RAL y en imitaciones a madera.

VENTANAS DE PVC

1. Las ventanas de PVC son ignífugas; resisten ante los incendios más agresivos sin deformarse. El PVC es difícilmente inflamable. Debido a su composición formada por petróleo y cloro no propaga el fuego, eliminando así el mito antiecológico y tóxico de las ventanas de PVC. Las ventanas de PVC no son una amenaza ni para el medio ambiente ni para la salud de las personas, sino todo lo contrario.

5. Las ventanas de PVC son perfectas para conseguir el mayor aislamiento térmico y acústico. Gracias a su nula conductividad las ventanas de PVC consiguen unos coeficientes de transmisión térmica muy inferiores respecto a otros tipos de materiales ( mejoran enormemente los resultados de cualquier carpintería metálica). Son más aislantes.

6. Junto a un acristalamiento eficaz consigue los mejores resultados en cuanto a aislamiento acústico con una reducción de ruido casi insuperable., incluso por encima de los 45 decibelios.

7. Es un material cálido. Evita por completo los problemas de condensación en sus perfiles. Si una ventana de PVC condesa, este fenómeno se produce en el vidrio y no en la perfilería.

8. Las ventanas de PVC son muy fáciles de limpiar, simplemente con agua y jabón.

9. No se oxidan a pesar de que pueda producirse algún golpe o arañazo en al superficies de la ventana.

10. Las ventanas de PVC suelen ofrecer una mejor relación calidad-precio.

Altas prestaciones de aislamiento, ahorrando  en calefacción. No necesita ser carpintería de rotura para cumplir con lo especificado en el Código Técnico. Garantiza de manera absoluta el aislamiento, por el diseño de sus perfiles.

No produce condensaciones, ni sensación de frío al tocarlo como sí el Aluminio, que sino es de rotura de puente térmico (RPT), condensa. Aunque en épocas de mucha humedad como algunas semanas de niebla intensa del último enero en Madrid, hasta los perfiles de Rotura condensaron.

El PVC es 3 veces más aislante que el Aluminio.